🎧 → ¿Cuántas veces has dicho ‘sí’ cuando en realidad querías decir ‘no’?
Cada vez que dices ‘sí’ a algo que no deseas, te estás diciendo ‘no’ a ti.
¿Te suena, verdad? Sí, se trata de una afirmación muy potente… que seguro que has experimentado (o sufrido) muchas veces y en muchos ámbitos de tu vida.
Porque, si hay algo que bloquea nuestra autenticidad, agota nuestra energía y debilita nuestra confianza (y nuestra capacidad de liderazgo), es esa tendencia a decir ‘sí’ cuando, en realidad, queremos decir ‘no’. Por ello, aprender a decir ‘no’ es inevitable y necesario; es un acto de inteligencia emocional.
Cerramos la serie de episodios del podcast ‘Repiénsate’ sobre comunicación generativa con una invitación a reconciliarte con tu derecho a poner límites. A cuidar tus tiempos, tu energía y tu propósito, sin herir, sin justificarte de más y sin cargar con una culpa que no te corresponde. Porque esta forma de comunicar no solo busca transmitir ideas, sino crear vínculos más sólidos, conversaciones más auténticas y espacios relacionales donde podamos crecer sin dejar de ser nosotros mismos.
Decir ‘no’ no es rechazar al otro. Es elegirte a ti. Es poner un límite claro para preservar tu bienestar, tu coherencia y tu capacidad de estar presente con calidad cuando realmente decides decir ‘sí’.
Seguro que esta situación te es familiar: Te piden algo en el trabajo, en casa, entre amigos… y respondes con un ‘sí’ automático, por miedo a decepcionar, a parecer egoísta, a generar tensión. Pero ese ‘sí’ forzado tiene un coste. Poco a poco, vas acumulando tareas, compromisos y malestar, hasta que lo que debería ser una relación sana se convierte en una carga.
Son muchos y diversos los estudios que demuestran cómo la falta de asertividad puede derivar en problemas reales como ansiedad, agotamiento crónico, baja autoestima y conflictos interpersonales. Lo veo a menudo en procesos de acompañamiento: personas con alta capacidad profesional que, por no saber decir ‘no’, terminan atrapadas en dinámicas que les desgastan o en relaciones personales tensas y negativas
La clave está en encontrar una forma firme y amable de poner límites.
En este episodio, te comparto tres estrategias que te ayudarán a conseguirlo. Se trata de fórmulas que te permiten practicar una comunicación clara y respetuosa, tanto contigo como con los demás. Puedes empezar aplicándolas en contextos o situaciones ‘cómodas’ para ti y, poco a poco, verás cómo aumenta tu seguridad y tu capacidad de poner límites sin culpa