Porque, en un momento donde estamos recibiendo constantemente estímulos visuales y contenidos efímeros, el audio ofrece algo distinto: un espacio íntimo, pausado y profundo, donde la atención puede enfocarse de verdad.
Es, como comentábamos en el punto anterior, una elección consciente basada en el qué y el cómo quiero comunicar. El podcast permite algo que valoro especialmente: acompañar sin invadir. Puedes escucharme mientras caminas, cocinas, conduces o, simplemente, mientras te das un respiro. Es un formato que se adapta a tu ritmo, que respeta tus tiempos, y que no necesita que estés mirando una pantalla.
Te da espacio mental para que tú completes el mensaje, lo reflexiones, lo repienses. Y eso es exactamente lo que quiero conseguir contigo: generar una experiencia transformadora desde la palabra hablada, desde la escucha consciente y desde el pensamiento creativo